Los habréis visto en mil sitios. Son en esos gráficos larguísimos que se han puesto de moda en internet y que llenan los Twitters de medio mundo. Un ejemplo:
Sería absurdo meterme con el formato. Los formatos no tienen la culpa, como no la tienen las formas geométricas. Es saber usarlo. Pero al haberse revelado como una forma sencilla de obtener viralidad en internet, de repente te encuentras que un grandísimo porcentaje cosas como esta:
Son gráficos con más problemas que una infografía de ministerio. Los realizan empresas para tener presencia en la red y suelen, en un alto porcentaje, caer en los mismos errores:
- Presentar visualmente cosas con formatos equivocados (colocar datos sobre un cuerpo humano sin sentido)
- Utilizar un texto y una ilustración relacionada como si fuera una infografía.
Es una queja al aire, sin mucho sentido, pero con el miedo de que las generaciones que ven la palabra 'infographic' en un Twitter con este tipo de contenido asocien nuestro trabajo a lo que los asocian hoy día muchos editores, directores y jefes de sección: letras con dibujitos. Y con unos ya tenemos de sobra.
Si te interesa el tema y sabes inglés Max Gadney ha reflexionado sobre ello.
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