El ataque de los clones

El primero de estos gráficos fue colgado ayer 5 de diciembre en Newspagedesigner, firmado por Christopher Arnold, de Scripps Treasure Coast Newspapers. Se decía que acompañaba a una pieza sobre flúor en el agua y el riesgo para los dientes. Ocho horas más tarde se colgó el de abajo, obra de Cindy Jones-Hulfachor, del South Florida Sun-Sentinel. Aseguraba que este gráfico que hoy colgaba fue hecho hace seis años, para informar sobre cómo solucionar una variedad de problemas que afectan a los dientes.

No es la primera vez que esto ocurre algo parecido. Hace sólo unos meses, Amir Shaik de The Time of India, colgó en la misma web la primera de la otra pareja de imágenes, totalmente fuera de el estilo habitual de este infografista.
La segunda imagen fue colgada por Steve Wilson, del Fort Worth Star-Telegram, apenas unos días antes en esta misma web. Aparte de que Amir flipeó la imagen (cambiándole al muñeco los órganos de lado correcto) y le borró los pezones, el plagio era más que evidente. Steve le escribió a Amir pidiéndole explicaciones, y el indio se excusó (bueno, no se excusó en realidad) diciendo que sólo tenía 25 años, que le encantaba el trabajo de Steve que era un admirador suyo y bla bla bla.

Hay cosas que cantan. Es práctica habitual, fomentada por cargos más altos normalmente, fusilar la información de otro gráfico. Incluso que se copie (que no calque) el dibujo. Hacer esto podría llegar a justificarse a la falta de tiempo, se podría culpar al director que viene pidiendo "este gráfico de El Mundo, pero no otro, cópiame este" y a mil cosas. No es muy ético, pero firmando al verdadero autor como fuente podría llegar a perdonarse. Normalmente, el señor que te pide que copies el gráfico no te permite que firmes FUENTE: El Mundo... Pero al menos, como requisito mínimo, no deberías firmarlo como propio.
Un paso más adelante es el de simplemente tirar de pantallazo, que ya en sí es inadmisible. Pero el paso siguiente de firmarlo con tu nombre e incluso mandarlo a páginas mostrándolo como TU trabajo. O incluso a competiciones, lo cual ya es vergonzante. Pero no es tan raro. Recuerdo unos Malofiej en los que apareció la cueva en la que se escondía Bin Laden exactamente igual en tres gráficos, y no creo que Bin Laden facilitara los planos... También recuerdo una ilustración de un guerrero talibán que hizo Emilio Amade (creo) para El Mundo poco después del 11-S que se convirtió en el talibán estándar para periódicos de medio mundo. No es algo exclusivo del mundo infográfico, pero desde luego es algo preocupante.